El Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés) ayuda a complementar los presupuestos para alimentos de los hogares de bajos ingresos de familias e individuos trabajadores, personas que reciben asistencia pública, personas de la tercera edad o con discapacidad. En Hawaii, los beneficios de SNAP se distribuyen mediante el sistema estatal de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT, por sus siglas en inglés). SNAP refleja la promesa de que en Estados Unidos no se tolerará el hambre, y constituye la expresión tangible e inalterable de la convicción de que todas las personas tienen derecho al alimento para ellas y para sus familias. Este programa es el pilar de los programas de asistencia alimenticia del Gobierno federal. El programa suministró beneficios por más de $22,000 millones de dólares en 1996, es decir, más de $60 millones por día. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) administra el programa SNAP a nivel federal a través de su Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS, por sus siglas en inglés). Las agencias estatales administran el programa a nivel estatal y local, y determinan los requisitos para calificar para el programa y la distribución de los beneficios.
El Programa Suplementario de Asistencia Nutricional (SNAP, por sus siglas en inglés) ayuda a complementar los presupuestos para alimentos de los hogares de bajos ingresos de familias e individuos trabajadores, personas que reciben asistencia pública, personas de la tercera edad o con discapacidad. En Hawaii, los beneficios de SNAP se distribuyen mediante el sistema estatal de Transferencia Electrónica de Beneficios (EBT, por sus siglas en inglés). SNAP refleja la promesa de que en Estados Unidos no se tolerará el hambre, y constituye la expresión tangible e inalterable de la convicción de que todas las personas tienen derecho al alimento para ellas y para sus familias. Este programa es el pilar de los programas de asistencia alimenticia del Gobierno federal. El programa suministró beneficios por más de $22,000 millones de dólares en 1996, es decir, más de $60 millones por día. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) administra el programa SNAP a nivel federal a través de su Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS, por sus siglas en inglés). Las agencias estatales administran el programa a nivel estatal y local, y determinan los requisitos para calificar para el programa y la distribución de los beneficios.